«Solamente la antropofagia nos une (…) Ley del hombre. Ley del antropófago» (Oswald de Andrade)
Esta frase pertenece al Manifesto Antropofágico (1928), de Oswald de Andrade expresa en palabras lo disruptivo que fue la Semana de Arte Moderna de 1922, en São Paulo donde las ideas, la estética y la explosión conceptual que será absorbida por muchas décadas y aún sigue siendo objeto de asimilación, eclosionó de la cabeza de Oswald de Andrade, el poeta culto, viajado, que antes de casarse con la pintora Tarsila do Amaral tuvo sus amores con Isadora Duncan, a su paso por Brasil en torna a 1916, y después se casaría con Patricia Galvão, conocida como Pagú.
Más allá de la genialidad poética y de los atractivos que poseía, Oswald fue también un visionario al dar en el clavo con el concepto de antropofagia para aplicar no solo el arte modernista, del cual emerge, pero un modo de ver el mundo y de afrontar las transformaciones que empezaban a surgir y que fueran acelerándose hasta el ritmo actual, donde es difícil definir fronteras claras en la cultura, pues las influencias se cruzan, las distancias se acortan y todo eso puede ser abrumador. Pero, la antropofagia de Oswald de Andrade nos salva, pues nos permite comer e no se comidos, devorar para no ser devorados. Nos abre los ojos para todas las posibilidades desde una perspectiva de empoderamiento. Fue todo un proceso de descolonización pasada y futura, una suerte de exorcismo que nos liberó de culpas y de complejos. Veo como fundamental esta contribución, pues sin ella no podríamos explicar la necesidad de lidiar con el ‘otro’, absorberlo, re-significarlo, sin perder de vista la propia esencia. Esta es mi visión de la Antopofagia, de Oswald de Andrade, hay muchas y la propia visión de Oswald deriva da antropofagia practicada por los indígenas en el momento del descubrimiento, que hizo algunas victimas célebres.
Tamara Cubas presenta su Trilogía Antropofágica en Madrid
Tamara Cubas, que es uruguaya, también deglutió, a su modo, la Antropofagia de Oswald y de otros artistas, que parecen ser las referencias a las «obras digeridas» para crear su Trilogía, que dialoga el tiempo todo con el presente, la realidad actual y los cuestionamientos inevitables en latino américa, como una de la muchas metáforas que se puede establecer, pero no la única.
Estuve en el ACTO I / PERMANECER (14 y 15 de julio), en que el público es invitado a subir descalzos a un plató cuadrado cubierto de carbón vegetal, un poco húmedo en, en el suelo se producían algo parecido a una ‘explosiones’ esporádica en el suelo y el juego consistía en el permanecer allí hasta que otra persona del público viese para producir un relevo. La sensación es angustiosa, por el paisaje desolador y por todo lo que está pasando hoy, desde la destrucción de las florestas hasta los brutales conflictos sociales y políticos que estamos viviendo allí.
El ACTO II / RESISTENCIA (17 y 18 de julio) propone «La resistencia como una potencia y ampliación del campo de lo posible. Resistencia como vector de fuerza transformadora. Resistencia como adaptación y auto-organización». Aquí ya se apunta un camino colectivo, grupal, salvaje, a diferencia del primero, que era solitario, individual. Aquí ya se busca un forma de relación y se cuestiona la capitalización de los cuerpos. Obra digerida: Matadouro, de Marcelo Evelyn.
El ACTO III / AVASALLAR (20 y 21 de julio) en esta obra el apelo al colectivo es total: «El estado de emergencia y resistencia persiste en la antología de ser colectivo. El ser social, político y cultural contrapondrán aún sus fuerzas a una idea positivista del progreso (…)» (Tamara Cubas). Esta propuesta va por el camino de disolución de las fronteras, de los límites impuestos y del conflicto con ideas positivistas y arbitrarias, dando espacio a acciones inusitadas. En esta pieza, que cuenta con un elenco de 11 actores, está también el coreografo y bailarín brasileño, radicado en París, Volmir Cordeiro, que estuvo aquí con su grupo en los Teatros del Canal con un excelente espectáculo en marzo/2018. Obra digerida: Pororoca, de Lia Rodrigues.
INFORMACIONES
ACTO I/ PERMANECER – 14 y 15 de julio | Matadero Madrid | Nave 10 | 19:30 a 00:30 – Entrada libre.
ACTO II/ RESISTIR – 17 y 18 de julio | Matadero Madrid | Nave 11 | 20:30 – duración: 60 min. | Entrada: 15€
ACTO III/ AVASALLAR – 20 y 21 | Matadero Madrid | Nave 11 | 20:30 – duración: 90 min. | Entrada: 15€
Más informaciones y compra de entradas: http://www.mataderomadrid.org/ficha/9410/trilogia-antropofagica.html