Sobre el proyecto
La idea de Antares surgió en 2021, al observar que el mundo todo ya se encuentra inmerso en guerras de distintas índoles: guerras climáticas, guerras de información, manipulación de la opinión pública, lawfare, golpes de estado, guerras económicas, pandemia, pequeños conflictos armados, desequilibrio ecológico y, por fin, el retorno de la amenaza nuclear. Todo este contexto de guerras híbridas que hoy afectan al mundo todo, podría consistir en una tercera guerra mundial.
Antares es la mayor estrella de la constelación de Escorpio, llamada el corazón del escorpión, es una estrella de color rojo fuerte, lo que llevó los antiguos astrónomos a considerarla rival de Marte, planeta que representa el dios de la guerra, por eso su nombre: Anti-Ares. ¿Será Antares una fuerza guerrera que lucha contra el dios de la guerra o, la fuerza pacifista que lucha contra todas las guerras?
La Guerra de Troya, considerada la “guerra de todas las guerras”, que marca la destrucción de Troya y el ocaso del mundo griego, fue descrita por Homero en la figura central de Ulises. Pero Eurípides dio voz a los vencidos de los vencidos, las mujeres, despojadas de cualquier estatus de ciudadanía, reducidas a la esclavitud por una guerra cruel y astuta.
Las mujeres son las principales víctimas de todas las guerras y son el hilo conductor en este proyecto de investigación artística interdisciplinar, que propone navegar entre el teatro, la performance, por medio de la poética de orixás y el arte textil, precisamente, el yarn bombing (guerrilla crochet), que surge como un movimiento de liberación feminista, que rompe los límites del ambiente privado, hogareño, para expresarse abiertamente sobre temas políticos y sociales.
Poética de Orixás
La Poética de Orixás es una metodología de investigación escénica, creada a partir de elementos arquetípicos y corporales de las tradiciones yorubas, cultivadas en Brasil. Es el resultado de mi investigación de campo, teórica y artística, realizada al largo de las últimas tres décadas, en torno a los elementos estéticos, arquetípicos y culturales de los cultos de origen africana, desarrollados en Brasil, que sirvió aliento para aquellas personas esclavizadas y victimas de guerras, en el contexto colonial americano y caribeño.
Hoy los elementos de la matriz africana traspasan el ámbito religioso, llegando a la cultura y las artes, que guardan más relación con el legado de la cultura occidental antigua do que se puede suponer, sin embargo, siguen siendo objeto de prejuicios, racismo y xenofobia, resquicios del colonialismo que hace falta descolonizar y ocupar espacios. Por este motivo, abordé esta temática en mi tesis doctoral, en Artes Escénicas, en las áreas de Etnoescenología y Antropología Teatral, disciplinas que tienen en el cuerpo y en la cultura su centralidad.
Los personajes
Penélope, en la Odisea, de Homero, que posee una profunda ligación con el elemento textil, pues durante el día tejía y por la noche se producía un reset do todo su trabajo, quizás lo que estamos en vías de experimentar como humanidad. Casandra y Hécuba, de Las Troyanas, de Eurípides son las mujeres que lo pierden todo, transformadas de reinas a esclavas; Hécuba nos aporta la consciencia trágica de la guerra y Casandra, la pérdida de la inocencia. Son mujeres revestidas del aura mítica de Iemanjá, Oyá, Oxum, Nana, Obá y las Madres Ancestrales (Las tres Moiras o Parcas).
Todos estos símbolos son transformadores. El reset de Penélope puede no ocurrir. Las visiones de Casandra pueden ser, por fin, oídas. La guerra no es solo cosa de hombres, las mujeres pueden escribir otra historia, aunque sea con hilos. Pues, al fin y al cabo, “se trata de la supervivencia de nuestra especie”, ya diría Casandra, o Greta.
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Beth Firmino
